Cuando el Atlético jugó en el estadio del Cacereño tras una sanción: «Ahí empezamos a perder la Liga»
El feudo rojiblanco fue sancionado por incidentes durante un partido contra el Sevilla y Gil llevó a Cáceres una jornada contra el Deportivo
Alfredo Santa Elena, futbolista colchonero esos años, recuerda en OKDIARIO la intrahistoria de aquel exilio deportivo
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Muda la piel el Atlético, que abandona el traje de la Liga y el esmoquin de la Champions para ataviarse con el mono de trabajo de la Copa del Rey. Se lo tendrá que poner para bajar al barro del Príncipe Felipe, donde le recibirá este jueves el Cacereño para disputar la segunda ronda de la Copa del Rey. Mismo escenario sobre el que hace más de tres décadas, en 1992, desfilara el equipo rojiblanco como local.
Fue una de las tantas ocurrencias de Jesús Gil. El caso es que el Atlético jugó ante el Sevilla un partido de esos de líos, altercados, penaltis no pitados, goleada en contra… Y todo ello con el título de Liga en juego. El ambiente, eléctrico, ganó intensidad hasta que el estadio se incendió. Desde un fondo lanzaron objetos y dieron a Merino González, árbitro de aquel encuentro.
«Recuerdo que ese partido estaba en el banquillo. Tiraron desde la grada objetos que acabaron golpeando en el árbitro y nos sancionaron con el cierre del Vicente Calderón», relata durante su conversación con OKDIARIO Alfredo Santa Elena, ex jugador rojiblanco que levantó dos Copas del Rey con el Atlético y ahora es actual entrenador del Toledo, equipo que pelea por ascender a Segunda RFEF.
«Ahora ha cambiado mucho el fútbol en ese aspecto. Hoy en día es impensable que eso suceda. Hay mucha educación deportiva y las sanciones a los clubes son mucho más fuertes. La gente es consciente de que puede perjudicar más a su equipo. Aquel día cerraron el Calderón y nos fuimos el siguiente partido a jugar a Cáceres», recuerda Alfredo.
Para más inri, la jornada sucesora escondía el derbi madrileño contra el Real Madrid. Lo que faltaba para que Jesús Gil terminara de entrar en combustión. Bramó contra la competición e incluso el Gobierno. «Existe la orden de que no ganemos ni Liga ni Copa del Rey. Pueden ser maniobras del Gobierno», rezuman los periódicos de aquella época.
El Atlético, del Calderón a Cáceres
La temperatura ascendió hasta tal punto que 25 de los 39 afiliados a la Asociación de Árbitros de Fútbol firmaron un escrito para dejar de arbitrar al club rojiblanco. Gil recurrió la sanción y el Comité de Apelación suspendió provisionalmente el cierre del Calderón, lo que permitió al Atlético ganar tiempo y disputar en su feudo un derbi contra el equipo blanco que, goles de Vizcaíno y Manolo mediante, les permitió subirse de nuevo al tren de la Liga.
Gil convirtió en una subasta pública el partido que debía jugar el Atlético en el exilio por la sanción sobre el Calderón. El entrenador por aquel entonces, Luis Aragonés, prefería jugar en Salamanca, cuyo estadio, el Helmántico, gozaba de mejor terreno de juego. No obstante, Gil primó lo monetario y trasladó a Cáceres el partido contra el Deportivo. Allá que fue el Atlético, a la tierra de Manolo, delantero rojiblanco que fue pichichi y criado en la ciudad extremeña.
«El partido tuvo mucha repercusión porque iba Manolo, uno de los futbolistas más representativos del fútbol extremeño. Sí que recuerdo a Luis Aragonés queriendo jugar en Salamanca por el estado del césped. El estadio de Cáceres no estaba en las mejoras condiciones, mientras que el Helmántico sí. Siempre se quiere jugar en el campo que mejor condiciones tenga, pero fuimos a donde nos dijeron», rememora Alfredo.
«El campo no estaba bien, no estaba como el Vicente Calderón, eso está claro. Recuerdo que no era todo césped, había alguna hierba mala, como digo yo, pero se podía jugar. Tampoco era un desastre de campo. El tener que desplazarte, el rival, un partido en el que no salen las cosas…», asegura Santa Elena. Luis Aragonés ya lo dijo. «No hemos perdido por el terreno de juego».
Aquel encuentro fue el germen de una racha negativa que privó al Atlético de alzarse con el título de Liga, al que se quedaron a únicamente a dos puntos de distancia del campeón, el Barcelona. «La Liga se empezó a perder ahí, eso está claro. Fue de esos partidos que tienes que ganar ante rivales que están en un nivel inferior. Hicimos una gran temporada. Ganamos la Copa, pero en Liga… Del segundo no se acuerda nadie decía Luis», asegura Alfredo.
El Atlético arriba de nuevo en el Príncipe Felipe, dentro del marco de la Copa del Rey y 32 años después de aquella derrota. Desembarcan los rojiblancos con el viento a favor tras pleno de victorias en los últimos siete encuentros. «Le veo anchuras de campeón. Es un serio candidato», asegura Santa Elena. Partido a partido, turno ahora de la Copa del Rey y del Cacereño.